Formas de trabajo en los ejes de investigación
El proceso de participación como resultado de una interacción que requiere conjuntar tres elementos: a) una perspectiva epistemológica y un marco teórico-conceptual centrados en la acción social; b) un enfoque práctico; y c) la búsqueda de formas creativas de vinculación, de manera que sea posible la expresión y convergencia de diferentes experiencias, conocimientos y saberes. La investigación orientada a la acción tiene una dimensión reflexiva y una práctica, lo que refiere a los ámbitos epistemológico, metodológico, teórico y pedagógico; obliga asimismo a problematizar aspectos tan amplios como la objetividad, el enfoque, los criterios de delimitación espacial y temporal o las formas de interpretación de nuestros trabajos.
Basados en este enfoque, y considerando estos elementos, un reto central en el PIDHS consiste en establecer una relación colaborativa con actores sociales diversos y heterogéneos, particularmente con aquellos que buscan responder a sus necesidades y prioridades actuando en la búsqueda de transformaciones de diferente tipo.
En la perspectiva con que desarrollamos nuestro trabajo, destacan los usos de la teoría crítica, la teoría de la acción y la teoría de las necesidades radicales. La consideración de estas teorías en una perspectiva dialéctica, pretende ubicar el proceso de investigación en el marco de la relación entre un uso de la razón para fines instrumentales y la que se hace con fines de liberación de las capacidades transformadoras de los actores, lo que pretende ayudar a que éstos pasen de la consideración de sus necesidades y satisfactores, a una perspectiva que denominamos de necesidades radicales donde los actores toman conciencia de la posibilidad de cambiar un conjunto de relaciones, desde las técnico-productivas hasta las sociales, culturales y políticas.
En el ámbito coperativo, las características de este tipo de investigación son:
- Busca involucrar a toda (o la mayoría) de la comunidad, considerando que puede beneficiarse tanto del proceso como de sus resultados.
- El proceso de investigación participativa es parte de una experiencia de aprendizaje que sirve para establecer las necesidades prioritarias para los actores y para aumentar la conciencia sobre sus capacidades. La finalidad de la investigación es la liberación del potencial creativo y la movilización de los recursos para la solución de los problemas sociales y la transformación de la realidad.
- Las etapas del proceso de investigación se consideran flexibles y adaptables. Las formas de trabajo tienen variantes en las diferentes fases del proceso de investigación.
- La investigación orientada a la acción tiene como característica central la definición de los actores con quienes se establece la colaboración. Esto significa que conscientemente se pretende desarrollar la investigación a partir de la perspectiva, condiciones, intereses, valores y responsabilidades de algún o algunos actores.
El reto consiste, entonces, en desarrollar estrategias innovadoras de investigación orientadas a la acción, a partir de la idea de que el proceso de investigación en sí es una forma de acción social que puede abordar la problemática referida a la garantía de los derechos de los grupos sociales. En nuestro caso, hemos tratado de colaborar con los actores o grupos sociales que se enfrentan a los peores efectos de la violación de sus derechos sociales, económicos, políticos y culturales. Asimismo, con aquellos que llevan a cabo acciones orientadas a cambiar algunas de las causas de la violación de esos derechos y a avanzar en su garantía.
